El desierto llega a Europa: el suelo y el agua son la primera línea de defensa.
En Danyadara, el agua es nuestro mayor reto. Las fuertes lluvias esporádicas crean grietas en el terreno, permitiendo que este valioso recurso se pierda en riadas, dejando gran parte de la región seca. Mientras no devolvamos la salud al terreno, el suelo no tendrá la capacidad de absorber agua.
Las temperaturas extremas, los fuertes vientos y las limitadas lluvias no son algo nuevo en este área. Nuestros vecinos, que han trabajado estos terrenos durante generaciones, recuerdan períodos con lluvias más ligeras pero más espaciadas en el tiempo. En cantidad, tenemos aproximadamente la misma cantidad de agua que en el pasado, pero ahora las precipitaciones son menores en número y más agresivas en cantidad. El agua no permanece en el terreno y fluye hacia los valles, llevándose grandes cantidades de barro y nutrientes, degradando y dañando el suelo. La media anual de 600mml de lluvia queda, en efecto, reducida a la mitad por causa de la desertificación.
¿Qué estamos haciendo al respecto?
Capturar la lluvia
Nuestro equipo ha diseñado un plan para capturar y almacenar agua de lluvia para su uso en los proyectos de agricultura sostenible. El sistema consiste en una serie de canales que transportan el agua de lluvia y la recanalizan a través de tuberías hacia un tanque de almacenamiento de agua.
El camino paralelo a nuestro bosque comestible es nuestro principal punto de recogida de agua de lluvia. Su longitud e inclinación lo convierten en el principal componente de pérdida de agua y se ha identificado que, tras intervenirlo y modificarlo, nos permitirá capturar y almacenar agua de lluvia durante la estación de invierno y dirigirla de vuelta al terreno.
Sistemas de aguas grises
Aguas grises son aguas utilizadas en lavabos, duchas, baños y lavadoras. Al comienzo del proyecto, nuestro equipo instaló sistemas de aguas grises para reaprovechar este recurso que tanto necesitamos y devolverlo al paisaje. Nuestras duchas al aire libre, utilizadas por los clientes del centro de yoga, distribuyen el agua de la ducha directamente a terrenos donde el agua es necesaria.
Cultivo en línea clave
Un patrón de línea clave es una herramienta de planificación de permacultura que reduce el volumen de agua necesario y su potencial de erosión a base de canalizarla a todo el terreno.
Para nuestro cultivo, hemos tomado el nivel desde el punto clave, donde el terreno va de convexo a cóncavo. Con esta información, nuestro consultor de permacultura diseñó un plan de cultivo ligeramente desinvelado, de modo que utilizamos la gravedad para forzar al agua a distribuirse por las crestas en lugar de caer rápidamente al valle.